La incertidumbre por lo que vendrá después del levantamiento del confinamiento afecta el sentimiento de los inversionistas.
El índice MSCI que incluye emergentes (ACWI) retrocedió cerca de (-) 2.4% en la semana. El S&P500 borró parte de las ganancias de la semana previa con su ajuste de (-) 2.3%; mientras que el Stoxx Europe 600 cayó (-) 3.8 por ciento.
México se unió a la tendencia de baja y el índice S&PBMV IPC dejó los niveles de 37,000 unidades que llegó a superar la semana previa.
El desempeño de las bolsas en la semana pasada se vio enmarcado en la reapertura de diversas economías tras las medidas de confinamiento que prevalecieron por varias semanas.
La posibilidad de una nueva ola de contagios es el principal riesgo para los mercados; con declaraciones de importantes funcionarios, como el principal experto de Estados Unidos en enfermedades infecciosas (Anthony Fauci), sobre los riesgos de levantar demasiado pronto la cuarentena y hacer que todos los esfuerzos previos se vengan abajo.
Sumado a comentarios negativos sobre el impacto que existirá en la economía; en días recientes el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hizo un austero análisis sobre la situación económica de Estados Unidos, advirtiendo de un periodo extendido de debilidad.
La disyuntiva, por lo tanto, sigue estando en cómo contener la pandemia sin dañar aún más a la economía; en medio de cifras alarmantes.
Si bien el ritmo de solicitudes por seguro de desempleo en EE.UU. se ha aminorado, la destrucción en el mercado laboral es preocupante. A ello se sumaron estos días otras estadísticas como la caída más fuerte desde que se tiene registro en la producción industrial de la Eurozona durante marzo.
El impacto en las empresas se ha visto distorsionado ya que las cifras que conocemos hasta ahora no han sido del todo malas; pero, este podría no ser un trimestre representativo de lo que se avecina.
En este contexto, el balance sigue siendo positivo respecto a lo esperado: el 68% de las emisoras del S&P 500 que han reportado ha entregado una UPA mejor de lo esperada.
Sin embargo, seguimos escuchando guías futuras poco alentadoras y la sorpresa positiva es más reducida que en la temporada previa de resultados.
Ello sumado a empresas que han encontrado en estos momentos la tormenta perfecta que las ha llevado fuera de operación. Tal fue el caso de Avianca, la segunda aerolínea más grande de América Latina, que en días recientes solicitó acogerse al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos.
Con esta acción espera reanudar sus vuelos cuando termine la pandemia. La bancarrota le permite mantener el control de sus operaciones y ganar cerca de un año para renegociar su deuda.
Ante estas noticias se vuelve más relevante el mensaje que hemos compartido en diversas publicaciones respecto a preferir emisoras con sólidos fundamentales; entre ellos un bajo apalancamiento; que justamente les permita mayor flexibilidad para sortear una crisis que difícilmente dejará inmune a ningún sector.
A pesar de operar con mayor cautela en días recientes, el desempeño del mercado accionario mantiene una tendencia que parece alejarse de esta realidad que arrojan los indicadores económicos y resultados corporativos.
Si bien el múltiplo P/UPA del S&P 500 no se acerca aún a sus máximos históricos, muestra una recuperación importante tras la caída que existió a finales de marzo; ello a pesar de que las utilidades se han reducido. De acuerdo con Bloomberg, la UPA del S&P 500 en el 1T-20 se contrajo cerca de (-) 20% vs. el 1T-19.
¿Qué esperar en los próximos días?
En Estados Unidos la agenda económica incluye indicadores del sector vivienda para abril, cifras preliminares sobre actividad del sector privado en mayo y las minutas de la última reunión de la FED, entre otros.
Adicionalmente, esperamos los reportes de empresas de consumo como Walmart, Home Depot, Lowe´s, Target, JC Penny, Nordstrom, entre otras.
En la Eurozona se conoce la inflación de abril en su lectura final, además de indicadores preliminares de confianza al consumidor y actividad del sector privado en mayo; en cifras que aún podrían mostrar los efectos adversos por las medidas de confinamiento que comenzaron a relajarse en días recientes.
En Reino Unido destaca el desempleo de marzo y la inflación de abril.
En Asia será relevante el dato final de producción industrial de marzo, cifras de comercio exterior e inflación de abril, así como indicadores anticipados de actividad del sector privado en mayo, todo ello para Japón.
En México la agenda incluye la encuesta de expectativas de economistas de Citibanamex y las ventas minoristas de marzo.
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