La anomalía temporal y sus distorsiones
Ya sabemos que la inflación es alta. Ya sabemos que responde a un efecto estadístico en parte por el comparativo contra inflaciones muy bajas registradas en este mismo momento del año pasado.
El estimado de la inflación de mayo en Estados Unidos es de 4.7%, se publicaría el día de hoy.
La información anecdótica señala justo el epicentro de la tendencia, supuestamente temporal, pero de fuerte presión sobre muchos precios.
Los participantes tienen pocas dudas sobre el soporte que le da la Reserva Federal (Fed) a las tasas, pero la tendencia de baja de las tasas de largo plazo tal vez responde a distorsiones de corto plazo que bien pudieran significar una sorpresiva reaparición de la tendencia de alza.
Ya sabemos que la inflación es alta. Ya sabemos que responde a un efecto estadístico en parte por el comparativo contra inflaciones muy bajas registradas en este mismo momento del año pasado.
Ya sabemos también que la postura de la Fed, declarada desde hace casi un año, es la de tolerar inflaciones mayores a su objetivo con la meta de consolidar la recuperación del empleo.
Lo que es más difícil de explicar es por qué las tasas de largo plazo se desplazan hacia abajo. En el transcurso de un mes la tasa del bono del Tesoro a 10 años ha descendido casi 20 puntos base y ayer rebasó a la baja el limite psicológico del 1.50 por ciento.
Entendemos que las tasas no debieran moverse debido a la intervención de la Fed, pero ¿por qué el descenso? Este sería explicable si hubiese una expectativa de un cambio de postura más lejano por parte de la Fed o bien una decepción con relación a la recuperación. Pero a ojos de todos sucede lo contrario.
Al parecer hay elementos que distorsionan este razonamiento. Uno es la posibilidad de que se realicen fuertes coberturas de cortos; es decir, la reducción de apuestas a favor de que la tasas subirían, algo que lucía sensato en marzo y que tal vez ahora no tanto.
Cubrir una venta en corto implica que su tenedor debe comprar bonos del Tesoro, eso podría explicar algo de la demanda sin tener que ver con la inflación.
El otro elemento es la necesidad de los bancos de satisfacer requerimientos de liquidez, establecidos por las autoridades desde la salida de la crisis del 2008.
Este requerimiento obliga a los bancos a mantener grandes cantidades de activos seguros o líquidos que sirvieran como protección contra posibles salidas de recursos.
Estos instrumentos normalmente son bonos del Tesoro estadounidense, activos respaldados por hipotecas y reservas liquidas (reportos).
Para no ahondar en tecnicismos concéntrese en saber que desde el año pasado que las tasas de reporte se volvieron casi cero, los bancos se ven obligados a comprar grandes cantidades de bonos del Tesoro.
Se estima que los bancos han adquirido cerca de 350,000 millones de dólares en estos bonos en los últimos 12 meses.
La implicación de estas distorsiones es que se impone una demanda cautiva en los bonos del tesoro que tal vez les impida reflejar con claridad cuáles son las expectativas de los agentes con relación al repunte de inflación.
Como le decía, la información anecdótica es abundante sobre los rechinidos que hay en el mercado laboral y en los precios de muchos bienes en el momento en que muchos consumidores salen a demandar servicios y bienes que no compraban en los últimos meses.
Quienes dicen que es algo temporal argumentan que la escasez de oferta es la que provoca esta situación y que tan pronto los productores y oferentes de servicios reactiven a fondo su actividad la presión se reducirá.
Habrá que ver los eventos en el futuro que determinen esto. Uno importante es la finalización de los apoyos fiscales septiembre que podrían estimular una mayor demanda por empleo y por ende una presión menor en salarios y posiblemente en los mismos precios.
Otro factor a observar es el comportamiento del consumo. Además de considerar si la reactivación podría mantener la presión que sigue observándose en los precios de muchos bienes básicos.
Me parece que todo el semestre es mucho tiempo como para que el mercado saque mejores conclusiones y por otro lado las autoridades tengan que dar señales sobre si siguen confiando en su escenario.
Como inversionista simplemente piense que es posible todavía que los mercados, en especial de las tasas, tengan movimientos bruscos. Vamos a ver qué tan temporal termina siendo la inflación que al día de hoy es bastante elevada.
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/La-anomalia-temporal-y-sus-distorsiones-20210609-0134.html
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