Se mantienen latentes riesgos globales en la mente de los inversionistas.
La tendencia en el mercado de capitales fue de baja en la semana. El índice MSCI global con emergentes (ACWI) operó en terreno negativo por tercera semana consecutiva; destacando en esta ocasión la presión de todos los sectores con excepción de cuidado de salud, servicios públicos y bienes raíces.
El S&P 500 continúa alejándose de los máximos históricos que tocó en abril, el Stoxx Europe 600 borró las ganancias de la semana previa al retroceder cerca de (-) 1.5 por ciento.
Los emergentes también se vieron afectados por esta aversión al riesgo: el índice MSCI para estos mercados perdió casi (-) 1% en la semana.
En el caso particular de México, el índice S&PBMV IPC volvió a perder terreno. En las últimas cinco semanas sólo ha logrado cerrar con un balance positivo en una de ellas y con este desempeño se ubicó por debajo de los 43 mil puntos. Se había mantenido por encima de este umbral desde finales de marzo.
Pero, no todas las bolsas tuvieron un balance negativo. Brasil registró un importante avance semanal, recuperándose de la debilidad que había mostrado previamente y que la llevaron a tocar mínimos del año. Ello a pesar de que se dan pocos avances en la aprobación de la reforma a las pensiones en el país; en días recientes, un importante legislador dijo que está muy lejos de los votos necesarios para su aprobación.
¿Qué explica esta aversión al riesgo? Una vez más los efectos de la guerra comercial. Poco nuevo hay que decir en este campo, más allá de lo que ya hemos señalado previamente y que podemos resumir en que las tensiones comerciales entre EE.UU. y China no parecen podrán disiparse en el corto plazo.
Regresamos al escenario de temor sobre el crecimiento que existía al inicio del año; pero, con un tono más duro. Los indicadores económicos que conozcamos en los próximos días podrían revelar de forma más marcada el daño que se genera al crecimiento económico y el riesgo que suma a las presiones inflacionarias.
Con la expectativa que además se genera sobre la reacción que tendrían los bancos centrales para combatir estos efectos.
En días recientes las minutas de la última reunión de política monetaria de la FED dieron señales de que el organismo ve poca necesidad de cambiar sus tasas en cualquier dirección; sin embargo, el mercado de futuros arroja una probabilidad implícita de casi 80% de un recorte este año (es decir, el mercado está apostando a que bajen).
Los mercados de capitales se enfrentan así a un escenario de intentar predecir qué será más determinante el precio de las acciones: un entorno económico complejo o menores tasas de interés que puedan beneficiar las valuaciones.
Se suman otros factores de riesgo, en campos que tampoco son nuevos: el Brexit. Como se esperaba, la primera ministra británica anunció formalmente su renuncia al cargo, abriendo la puerta a la llegada de un nuevo líder que probablemente buscará una salida más drástica de la Unión Europea.
La buena noticia, podríamos estar cerca de ver el final de esta turbulencia política y con ello finalmente poder estimar en mejor medida el impacto que la decisión final tendrá en la economía (y en los mercados).
¿Qué esperar en los próximos días?
Esta semana será de menor operación por el feriado del lunes en Estados Unidos en conmemoración del «Memorial Day«. La agenda económica incluye la publicación de la revisión del PIB del 1T-19, confianza del consumidor de mayo, ingreso y gasto personal de abril (con la lectura PCE de inflación a la que la FED suele seguir de cerca), entre otros.
En la Eurozona sólo destaca el dato final de confianza del consumidor de mayo, que en su lectura previa revelaba su mejor nivel desde octubre del año pasado.
En China se conocen indicadores de actividad del sector privado en mayo: el consenso de Bloomberg espera que el PMI de fabricación pierda fuerza respecto al mes previo; pero, que se mantenga en los 50 puntos (umbral que implica expansión).
En Japón destaca el desempleo y las ventas minoristas de abril, entre otros.
En México se conocerán las minutas de la última reunión de política monetaria de Banxico, en la que el organismo decidió mantener sin cambios su tasa de referencia. El mercado de futuros arroja una probabilidad implícita prácticamente nula de un recorte este año, en marzo era de 13 por ciento.
Con este escenario, y como ya lo habíamos comentado en otras publicaciones, será complicado que las valuaciones del mercado accionario mejoren; agregando presiones adicionales a nuestra bolsa que resiente un contexto global adverso e indicadores económicos locales poco alentadores.
Lo que sí ha mejorado (respecto al inicio del año) ha sido la prima de riesgo, un campo que ha contribuido en nuestras valuaciones; aunque, no necesariamente se ve reflejado aún en el desempeño del mercado accionario, ni puede garantizarse que, en medio del contexto actual, pueda mantenerse.
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