Mercados avanzan en la semana, pero contenidos ante los temores sobre el crecimiento económico.
No hay mucho nuevo que decir sobre el mercado de capitales; los mismos factores de riesgo prevalecen: indicadores económicos debilitados, una guerra comercial que no muestra avances concretos de reversión y un proceso complejo de salida de Reino Unido de la Eurozona.
En días recientes conocimos por ejemplo que las empresas industriales de China registraron la mayor caída en sus ganancias desde finales de 2011; la construcción de viviendas en EE.UU. cayó más de lo esperado en febrero y se revisó a la baja el crecimiento del 4T-18.
Adicional a estos indicadores, el temor que genera la información en el mercado de bonos sobre las expectativas del crecimiento económico regresó en cierta medida durante la semana; ya vimos en noviembre de 2018 como este fue un factor que incidió de forma relevante en los importantes ajustes que tuvieron las principales bolsas, y hoy vuelve a ensombrecer el desempeño del mercado de capitales.
En cuanto al Brexit: la primera ministra británica anunció su intención de dimitir en cuanto el Parlamento aprobara el plan de salida negociado con la UE; pero, en su tercera votación fue nuevamente rechazado.
Mientras tanto, el presidente del Consejo Europeo instó al Parlamento Europeo a que no ignore a la creciente mayoría de británicos que quieren permanecer en la Unión Europea.
¿Qué sigue ahora?, además de más incertidumbre en un proceso que se vuelve complejo, existen diversas posibilidades que van desde una salida sin acuerdo el 12 de abril, un nuevo referéndum o distintas propuestas dentro del Parlamento para adaptar un nuevo acuerdo con la UE.
Mientras tanto, el 10 de abril se contempla una cumbre entre líderes europeos en la que escenario central a discutir apunta a una salida sin acuerdo.
En cuanto al campo comercial, aquí podemos decir que las noticias recientes son más favorables; aunque, sin existir acciones claras. Reuters reveló que China realizó propuestas sin precedentes sobre temas que incluyen la transferencia forzada de tecnología.
Mientras se deja este frente abierto, se acercan otras negociaciones comerciales relevantes: se espera que sea en abril o mayo cuando el Congreso de Estados Unidos analice el T-MEC.
En medio de este contexto, el índice MSCI global con emergentes (ACWI) avanzó 0.53% en la semana. El S&P 500 y el Stoxx Europe 600 avanzaron; aunque este último sin recuperar todo el terreno perdido en la semana previa. El índice MSCI para emergentes operó negativo.
México destacó por su buen desempeño semanal. El S&PBMV IPC operó positivo apoyado de la ganancia en la mayoría de la muestra.
¿Qué esperar en los próximos días?
Esta semana en Estados Unidos destaca el reporte de empleo de marzo, así como las ventas minoristas y ordenes de bienes duraderos de febrero y el dato final del PMI manufacturero de marzo.
En los próximos días empezará nuevamente la temporada de reportes corporativos. El consenso de analistas de Refinitiv (Thomson Reuters) espera un crecimiento de 5.1% (AaA) en las ventas trimestrales. En todos los sectores se pronostican mayores ingresos con excepción de tecnología.
En cuanto a utilidades, proyectan una caída de (-) 1.7% (AaA); destacan los retrocesos anticipados en el sector energía y materiales.
En la Eurozona se dará a conocer la tasa de desempleo y ventas menoristas de febrero, así como la inflación de marzo (en donde el consenso de Bloomberg anticipa que se mantenga estable respecto al mes previo en 1.5 por ciento).
En China y Japón se revelan indicadores sobre actividad del sector privado en marzo.
Revelaciones Importantes