Mercado cauteloso que parece buscar momentos para tomar utilidades, y volver a entrar.
La semana fue mixta para los mercados de capitales. En Estados Unidos finalizaron en terreno negativo: el S&P 500 sumó dos semanas a la baja.
Por el contrario, en Europa el balance fue positivo y el Stoxx Europe 600 avanzó 0.6 por ciento.
Los emergentes también cotizaron al alza, el referencial MSCI para estos mercados anotó una ganancia cercana al 1.6 por ciento. En el caso de México el movimiento fue positivo, el IPyC se mantiene por arriba de los 51 mil puntos.
Contribuyó el movimiento alcista de ALFA, que hará una OPI de su división de alimentos SIGMA. Además de que AMX avanzó al confirmarse el fallo a favor de la empresa, que declara inconstitucional la tarifa de interconexión cero.
Al inicio de la semana, las bolsas se recuperaban de las caídas en la semana previa, apoyadas por un menor nerviosismo respecto a las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Sin embargo, existieron nuevos factores de riesgo que afectaron el desempeño de los mercados de capitales. Tal fue el caso de un mensaje de las minutas de la última reunión de la FED que fue interpretado como cautela de algunos de sus miembros por la baja inflación.
Además, el factor Trump cobró cierta fuerza. La respuesta del mandatario a hechos de violencia en Charlottesville generó rechazo de empresarios y miembros de su propio partido; lo que pone nuevamente en tela de juicio su capacidad de acción para lograr acuerdos en sus prometidas reformas.
Por otro lado, la atención de los inversionistas, especialmente en México, estuvo alrededor del inicio de las negociaciones del TLCAN. La posición de Estados Unidos se enfocó en reducir el déficit comercial e incrementar las piezas estadounidenses en los vehículos.
Por otro lado, una variable que se disipa como factor de volatilidad es la temporada de reportes corporativos, que prácticamente ha finalizado. El saldo una vez más fue positivo: en el acumulado del S&P 500, de acuerdo con cifras de Bloomberg, se registró una sorpresa positiva en los ingresos de 0.8%, y en utilidades fue mayor: de 4.5 por ciento.
¿Qué esperar en los próximos días?
Será una semana con menor flujo de indicadores económicos y de la que se anticipa una menor tensión por las fricciones geopolíticas. Sin embargo, las posturas de política monetaria de los diferentes bancos centrales estarán en la mente de los inversionistas debido a la reunión de Jackson Hole.
Como ya decíamos en líneas anteriores, las minutas de la última reunión de la FED mostraron que las bajas presiones inflacionarias son un motivo de división al interior del organismo.
Por otro lado, en el BCE se reveló la preocupación por el efecto que la expectativa de un cambio en la política monetaria ha tenido en el euro y en el nivel de tasas; implicando presiones a la inflación y entorpeciendo parte de los esfuerzos por reducir los costos de endeudamiento.
En Estados Unidos se conocen además indicadores preliminares de actividad del sector privado en agosto, cifras de vivienda de julio, órdenes de bienes duraderos de julio, entre otros.
En la Eurozona se publican las expectativas sobre crecimiento económico de la encuesta del instituto ZEW, así como actividad del sector privado en agosto en su lectura preliminar y la confianza del consumidor.
En Reino Unido se revela el PIB del 2T-17, la lectura preliminar fue de 1.7%, mostrando una desaceleración respecto al 1T-17.
En Japón se conoce la inflación de julio, el índice industrial de junio, el PMI de fabricación en su lectura anticipada de agosto.
En México se publica el PIB del 2T-17 en su lectura final, reporte de empleo de julio, ventas minoristas de junio, entre otros.