Muy pronto en enero se agotaron las ofertas en los mercados financieros. Una serie de noticias ha provocado el entusiasmo de los inversionistas y atractivas ganancias en los mercados. La mayoría de las ganancias responde a la presencia de precios “castigados” así como a expectativas favorables. Los movimientos de precios de las últimas semanas han eliminado la idea de que existen activos baratos. Los mercados dependen ahora de una mejora en las expectativas que no deja de generar muchas dudas.

 

Los datos en las últimas semanas han aumentado la percepción de que puede haber un “aterrizaje suave”; eso quiere decir que la economía podría navegar los siguientes trimestres con debilidad, pero sin llegar a niveles negativos de crecimiento. Tal narrativa incluye, desde luego, que, en sincronía, la inflación continúe presentando descensos al ritmo que lo ha hecho entre noviembre y diciembre, algo que parecen evidenciar también los datos.

Al final del día, pese a datos que muestran una trayectoria de descenso, el nivel de empleo aun permanece robusto; el consumo, con todo y que registró su primer descenso a tasa mensual en diciembre, mantiene una trayectoria que no apunta a un hundimiento; las señales de desastre no aparecen en Europa tampoco en donde los indicadores adelantados han motivado al Canciller de Alemania a declarar que podrían evitar una recesión en el inicio del año.

Súmele a lo anterior que, a pesar del mal crecimiento de China en el cuarto trimestre del 2022, las acciones de las autoridades, no sólo en cuanto a la reapertura después de eliminar las medidas de restricción de Covid-0, sino a las facilidades a través de impulsos fuertes al crédito y a la recompra de acciones de empresas nacionales está haciendo el gobierno, entusiasman también a los inversionistas en cuanto a la posibilidad de que el bache de crecimiento termine siendo temporal.

Los datos de inflación apuntan también en un sentido favorable. La inflación al productor en Estados Unidos resultó mucho menor a la esperada en diciembre, el dato en la zona euro del mes pasado también sorprendió a la baja.

Con todo esto en mente no sorprende que los mercados de deuda sigan perdiendo tensión, acusen una renovada demanda por bonos en espacios donde hubo grandes pérdidas el año pasado y que veamos también una reacción favorable en sectores castigados en la Bolsa como el inmobiliario o el de bienes de consumo discrecional.

El ambiente de riesgo sin embargo no esta limpio, persisten factores geopolíticos que cargan mucha incertidumbre como el conflicto en Ucrania, la salida de las restricciones en China y su impacto sobre los precios de los bienes básicos o el surgimiento de resistencias en los indicadores de inflación debido a la fortaleza de la demanda.

El reporte del cierre de año de muchas emisoras ha sido en línea con las expectativas desalentadoras que había; la idea de una recuperación está muy ausente de la mente de los inversionistas por ahora.

Por el momento parece que los precios en los mercados reflejan ya un escenario favorable. Ya no hay gangas en los precios de la mayoría de los activos financieros, las valuaciones se han recuperado con el movimiento entre noviembre y principios de enero. La progresión a precios mayores deberá acompañarse de la realización del escenario favorable y de mejores condiciones para las empresas hacia el 2024. Eso está por verse.

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Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.

https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Doble-criterio-para-las-inversiones-en-enero-20230104-0056.html

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Rodolfo Campuzano
Director General de INVEX Operadora | INVEX Banco
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