9.- Las bolsas lucen un tanto cansadas, parece que buscan soportar los niveles que alcanzaron con el rally a finales de octubre, más que extenderlo. Pero, en una semana que tendrá una importante agenda económica, la volatilidad podría regresar.
Los datos económicos han sido mixtos, aquellos que revelan la fragilidad del entorno son tomados de forma positiva por el mercado al soportar la tesis de que los bancos centrales deberán moderar su postura restrictiva para evitar dañar más la economía; pero, deberían ser también un presagio de que los resultados de las empresas se verán mermados.
Este podría ser el nuevo foco de atención, del que ya hemos advertido previamente: las utilidades de las empresas en 2023 se verán afectadas por un menor crecimiento y existe espacio para recortes en las proyecciones de los analistas conforme se revelen las guías del próximo año. El consenso de Refinitiv en agosto proyectaba un crecimiento de 8.0% en las utilidades del S&P 500 el próximo año, por debajo del 9.3% de la estimación de julio.
Con una semana de poca operación por los feriados en Estados Unidos, se experimentó una tendencia con poca fuerza los días anteriores y en donde los principales movimientos dentro del S&P 500 los tuvieron los sectores de Servicios Públicos (con una ganancia semanal de +3.0%) y Materiales (+2.9%).
Nuestra Cartera global se vio parcialmente favorecida por este movimiento considerando nuestra apuesta temática en el ETF de dividendos DVY, el cual tiene un componente importante en Utilities. Pero, fue en especial la sub-ponderación en Tecnología y en China lo que sumó al portafolio. En contraste, restó valor el desempeño contenido de Energía (que avanzó 0.3%) ante noticias entorno a la producción que han inyectado volatilidad al precio del petróleo; nos parece que sigue existiendo valor en este segmento y una oferta inferior a la demanda en los próximos meses podría continuar apoyando al commodity. En la semana que finalizó el 25 de noviembre la Cartera fue mejor que el benchmark en 20 puntos base.
Redujimos nuestra apuesta activa en Reino Unido ante un panorama menos favorable por la reforma fiscal que incidiría en el sector energético (uno de los principales componentes) y en las ganancias en bolsa. La liquidez generada por este movimiento, decidimos invertirla en Brasil y China. En el caso de Brasil, nos gusta la composición del índice en materias primas, el panorama económico mejora y la composición del gobierno tras las elecciones dejaría poco espacio de maniobra para grandes cambios. En China, los retos prevalecen (política de cero tolerancias al COVID-19, menor crecimiento, campo regulatorio y crisis inmobiliaria); pero, cualquier mejora en la percepción de los factores antes mencionados podría permitir un mejor desempeño del referente.
10.- El referente S&P BMV IPC ronda los 51,000 puntos al inicio de la semana, luego de haber superado los 52,000 en días previos. No existen muchos elementos fundamentales para pensar en que este nivel sea sostenible, más allá de valuaciones relativas castigadas y compras de oportunidad; pero, nos parece que estas han llevado a las cotizaciones de algunas emisoras a niveles adelantados que ameritan cautela.
Sin duda existen argumentos positivos asociados a un mejor entorno económico y con el interés que ha desatado en nuestro mercado la narrativa cada vez más fuerte sobre el nearshoring, en momentos en donde nos acercamos al cierre del año que tradicionalmente revela un impulso en el mercado local por el famoso window dressing. Pero, reiteramos cautela ante un sentimiento que parece soportado en una percepción de mercado, más que en los fundamentales de las empresas.
En la semana que finalizó el 25 de noviembre nuestro Portafolio tuvo un mejor desempeño que la referencia; en lo que incidió no tener PEÑOLES y GFINBUR (la cual anunció su salida en el proceso de compra de Citi-Banamex), así como la sobe-ponderación en TLEVISA (que vio cierta recuperación al poner fin a una disputa legal de varios años).