Los datos muestran un consumo sólido en Estados Unidos. Esta semana es la primera importante (Acción de gracias) para confirmar la resistencia del consumidor, también para consolidar la baja en la inflación. Ojo con los contrasentidos en los mercados. Datos buenos de consumo podrían mermar el entusiasmo. Seguimos sin acumular argumentos para subirse al rally bajo la expectativa de que tenga una magnitud grande. El escenario parece más agradable para el mercado de bonos, aunque también relativamente limitado.

1.- Los mercados avanzaron poco hasta antes de este lunes. Ayer hubo una jornada un poco mejor. Los inversionistas anticipan un escenario en donde siga bajando la inflación y los aumentos a las tasas, por parte de la Reserva Federal (FED), sean de menor magnitud en los meses que vienen.
Por otro lado, vemos a los funcionarios de la FED advirtiendo sobre la poca posibilidad de cambio en su postura. Asimismo, los datos, en especial ahora referentes al consumo, han registrado caídas menores a lo anticipado. El consumidor norteamericano muestra fortaleza; esto combinado con la solidez del mercado laboral, no le da argumentos a la FED para reducir su dureza y dejar de apuntar al objetivo de llevar la tasa de corto plazo al 5%.
2.- Va a ser interesante en esta semana la publicación de las minutas de la pasada reunión del Comité de Mercados Abiertos. Las discusiones a su interior sobre la velocidad de las alzas y las señales que la FED requiere para moverse a otro cuadrante serán importantes.
También va a ser importante la celebración de acción de gracias y su tradicional vorágine de consumo. Esta primera prueba puede arrojar la confirmación de una situación mas apremiante para el consumidor derivada de la mayor inflación y el encarecimiento del financiamiento o bien puede confirmar que la resistencia del consumidor es más fuerte de lo que se habla. Buenas noticias pueden restar entusiasmo, malas noticias pueden elevarlo, así las cosas.
3.- Desde nuestro punto de vista la duda va a prevalecer con relación a como los bancos centrales y los negocios van a navegar en las siguientes semanas. La carga de riesgo es elevada y así puede permanecer, vemos disparos en algunos activos como por ejemplo las bolsas en Latinoamérica, pero no esperamos la consolidación de un rally. Las buenas noticias son marginales y es más probable que haya coberturas de cortos y movimientos de rebalanceo que una toma firme de posiciones, hay que observar con mucha cautela.
4.- El mercado de tasas en los Estados Unidos registró vaivenes importantes, alentados por la idea de que la FED empezará una nueva etapa en el ciclo de alza de tasas, la cual consiste, de acuerdo con las expectativas de los participantes, en aumentos de menor magnitud y quizá la confirmación del final del ciclo para el primer trimestre del año que entra.
Sin embargo, varios miembros de la FED salieron a atajar tales expectativas, lo que provocó regresos de las tasas, tras el rally de baja durante algunos días de la semana previa. Esta semana se da la publicación de las Minutas de la reunión de política monetaria, quizá en estas se confirmen los aumentos de menor magnitud, pero no el fin del ciclo de alza en el futuro previsible.
5.- Lo anterior no justifica que se extiendan las disminuciones de tasas en toda la curva en dólares con una tasa para el bono a 10 años ya en niveles inferiores al 3.8%. Preferimos no tomar riesgos adicionales, mantener duraciones por debajo de las referencias; vemos mucha sensibilidad y volatilidad en activos de renta fija de mayor duración. Mantenemos plazos cortos y tasas revisables. La publicación de las minutas quizá nos dé idea sobre el futuro del ciclo de tasas y consolidemos nuestra visión para el 2023 con relación a la estrategia de deuda global.
6.- Para México, ante los vaivenes de las tasas en dólares, vimos un comportamiento similar en el mercado de dinero local. Sin embargo, aquí existe la posibilidad de que Banxico extienda el ciclo de alza de tasas más allá del primer trimestre del 2023. El riesgo inflacionario esta lejano de contenerse, sobre todo en las mediciones de mercancías y servicios (índice subyacente).
Para esta semana vienen los datos de la inflación de la primera quincena de noviembre y el ciclo estacional de inflaciones quincenales altas se manifestaría. Por lo tanto, en términos de estrategia es muy similar al de la deuda global, no es el momento de tomar una mayor exposición al riesgo de plazo (duración), ni de tasas fijas, a pesar del rally de la semana pasada.
Mantenemos la consistencia en las posiciones de plazos cortos, renovaciones de CETES, tasas revisables y reales de corto plazo son los pilares fundamentales para consolidar los diferenciales positivos frente a las referencias.
7.- En cuanto al tipo de cambio, se dio un rebote desde los mínimos de $19.30 hacia el $19.45 pesos por dólar al inicio de esta semana. Potencialmente se podría estabilizar alrededor de los $19.50 pesos, pero no podemos descartar algo de mayor presión y volatilidad, sobre todo ante la espera de las minutas de la FED. La estrategia de deuda global sufre por los vaivenes del mercado cambiario. En términos de especulación, las posiciones de dólares hechas en el mínimo mencionado pueden aun tener algo de recorrido.
8.- El sentimiento de cautela regresó a las bolsas de forma contenida, la preferencia por sectores defensivos dentro del S&P 500 se hizo evidente la semana pasada, en la cual, los movimientos fueron acotados y más mesurados que en semanas previas. El sector con el mejor rendimiento semanal fue Consumo básico con una ganancia de 1.7%, lo cual favoreció nuestra Cartera de Renta Variable Global.
Energía, por el contrario, otra de nuestras principales apuestas activas, retrocedió (-) 2.4% la semana pasada ante rumores de un incremento en la producción por la OPEP; sin embargo, vemos una recuperación al inicio de la semana y reiteramos nuestra postura positiva en este segmento que, a pesar de mostrar ya altos niveles de cotización y ser el indiscutible ganador del año, podría continuar favorecido hacia delante en medio de un entorno recesivo.