Rotación, no corrección.
Tenga cuidado con el sector de tecnología; en ocasiones anteriores en que la divergencia entre el NASDAQ y el Dow Jones ha sido grande ha ocurrido semanas antes de correcciones importantes en acciones sobrevaluadas.
Hay un cambio de contexto importante en los mercados que están provocando incertidumbre y movimientos bruscos en los últimos días.
La plataforma sobre la que se lleva a cabo este cambio es la combinación de la expectativa consensada sobre una fuerte recuperación de la economía de Estados Unidos, los avances indiscutibles en cuanto al control de la pandemia y la permanencia (y reforzamiento, yo diría) de las políticas de estímulo.
Este cambio de contexto que comenzó a gestarse en noviembre pasado se ha reflejado con fuerza en las últimas semanas en los mercados. El síntoma más visible ha sido la fuerte elevación de tasas de interés de largo plazo.
La expectativa de un mayor crecimiento al anticipado, combinado con el tamaño de la ayuda fiscal (el congreso norteamericano aprobó finalmente el monto de 1.9 billones de dólares en nomenclatura mexicana) ha impulsado el pronóstico de una inflación mayor hacia los siguientes meses y ha provocado un repunte de casi sesenta puntos base en la tasa de interés del bono a 10 años en cuestión de un mes.
El mercado de bonos sufrió los reveses del alza de tasas en casi todos los segmentos en las últimas dos semanas. Apenas en esta semana hay jornadas de aparente tranquilidad. Parece obvio pensar que el destino de las tasas de mediano y largo plazos en lo que resta del año es hacia un nivel mayor. La violencia del movimiento ha acaparado la narrativa.
Pero es en el mercado de capitales en donde se observan muchos ajustes interesantes provocados por este nuevo contexto de una curva de rendimientos inclinándose. En las últimas dos semanas y media, desde el 16 de febrero en que se registraron sus últimos máximos. Lo que se ha observado es un vaivén importante de las bolsas; es decir, un aumento notable de la volatilidad.
Lo que hay detrás en este comportamiento es la intensificación de una importante rotación dentro de los portafolios de inversión. Los inversionistas asumen que en un entorno de tasas de interés al alza la apuesta por emisoras con pocas o nulas ganancias, así como elevadas valuaciones, ha llegado a su fin; ello señala principalmente al sector de tecnología y al índice NASDAQ. Este índice perdía en el periodo mencionado más del 10% hasta el lunes pasado; al cierre de ayer cae el 6.3 por ciento.
En se mismo lapso, el índice Dow Jones, ha ganado cerca del 3%; el Standard & Poor’s 500 ha perdido solo el 1 por ciento.
La rotación es evidente en los retornos por sector. En lo que va del año el sector de tecnología tiene un rendimiento -0.5% al día de ayer, mientras que sectores como energía, el financiero, el industrial, el de transporte e incluso el comercio al menudeo tienen retornos elevados, en algunos casos sorprendentes como el 40% del sector energético o el 17% de ganancia del sector financiero.
Es claro que los inversionistas centran su apuesta en la recuperación económica y en emisoras con rezagos en su valoración. Esta premisa de la rotación podría intensificarse. Ello implica que las grandes ganadoras de la pandemia pueden registrar retrocesos fuertes en los siguientes meses (algo que ya se ve en varios casos).
El martes vimos una recuperación importante. Por lógica el sector de tecnológicas tuvo el mejor desempeño. Pero la volatilidad actual de los mercados muestra que los inversionistas mueven sus piezas para acomodarse a un contexto que ha cambiado, y en donde las pérdidas se pueden expandir.
Tenga cuidado con el sector de tecnología; en ocasiones anteriores en que la divergencia entre el NASDAQ y el Dow Jones ha sido grande ha ocurrido semanas antes de correcciones importantes en acciones sobrevaluadas.
En lo personal dudo que ante la fuerza de los estímulos y con una recuperación que se viene haya una corrección importante en las bolsas. Pero ya tenemos certeza de una importante rotación. Si las ganancias del año pasado se concentraban en pocas emisoras; en este año esas emisoras parece que no tendrán la preferencia de los inversionistas y la situación puede ser justo la inversa.
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Rotacion-no-correccion-20210310-0129.html
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