Básicamente, se busca que las operaciones sean más éticas, transparentes, equitativas e informadas. El Código es una regulación y, por lo tanto, su adopción es voluntaria. Se integra por 55 disposiciones en torno a la transparencia y la buena conducta de los actores financieros que participan en el mercado cambiario. IMEF, Revista, Pág. 84-86, Mildred Ramo. |