Por qué Banxico tiene que ser más agresivo
El Banco de México subió la semana pasada 50 puntos base la tasa de referencia, de 4.75 a 5.25%; al día de hoy no parece suficiente. El tipo de cambio continúa presionado y las tasas de largo plazo volvieron a experimentar un rebote significativo. La tasa del bono a 10 años se cotiza ya en 7.50% aproximadamente
No es sólo la amenaza de las políticas de Donald Trump ni nuestra deficiencia estructural en las finanzas públicas. Hay un círculo de desconfianza que continúa creciendo y tiene que ver con la moderada respuesta de las autoridades ante la violencia de los episodios de volatilidad que se han visto en los mercados.
Los agentes no tienen a ciencia cierta una imagen de cuál puede ser el límite del movimiento cambiario.
Obviamente éste depende de las circunstancias, pero no se percibe un dique sólido que le haga frente a la idea de no tener pesos y no invertir en activos mexicanos. Tampoco tienen una idea cierta del tamaño del impacto en la inflación.
Ésta puede crecer más de la cuenta si es necesario aumentar precios públicos para cuadrar un escenario que se está haciendo muy diferente al presupuestado en términos de crecimiento y, por tanto, de recaudación.
El Banco de México ha indicado en su Informe Trimestral de Inflación que tomará en cuenta los movimientos de la Reserva Federal en Estados Unidos (Fed) así como los movimientos del tipo de cambio, para continuar ajustando las tasas dentro de un ciclo de alza que ya reconoció que existe.
No hay un objetivo. Por lo tanto, los agentes asumen ya desde ahora que habrá más aumentos a la tasa de corto plazo: En diciembre, junto con el que hará la Fed; posteriormente, durante el 2017, para atenuar la presión de inflación que venimos viendo crecer.
No establecer dicho límite en el horizonte para el nivel de las tasas implica no cerrar el círculo y tal vez hacerlo más grande. La desconfianza se podría trasladar al mercado de dinero vía minusvalías relevantes y pérdida de liquidez en muchos instrumentos. Así como un corto circuito en el ciclo de crédito.
Un servidor, en artículos anteriores, ha sido defensor de la idea de no perseguir el tipo de cambio a “tazasos”. Pero el deterioro de las expectativas con relación a nuestra economía implica un ajuste del tipo de cambio que puede continuar, y ya no hay descensos de precios administrados, o los beneficios estructurales que hubo en el 2015 y a principios de este año, para mantener contenida la inflación.
Es más factible que un tipo de cambio ascendente repercuta sobre la dinámica de inflación, que, por cierto, ya se ajustó en cuanto a expectativas hacia una tasa superior a 4.0% para el próximo año.
Banxico necesita ser más agresivo. Uno, a través de una comunicación verbal más realista que reconozca que hay un potencial problema de inflación que tiene que contener; Dos, a través de seguir interviniendo en el mercado en momentos en que haya una volatilidad excesiva. Y tres, sensibilizándose con el incentivo que necesitan los inversionistas en términos de tasa de interés para revertir la compra de dólares y la presión sobre el tipo de cambio.
Hay costos. El menos grave es la restricción monetaria. Puede generarse un problema de valuaciones mayor en los activos financieros en general.
Por otro lado, puede establecerse un límite a la ganancia que el mismo Banxico tendrá, por la valuación de las reservas internacionales, elemento que al parecer seguirá salvando el pellejo de las finanzas públicas.
La semana pasada le dije que esto aún no termina. No parece que me haya equivocado.
Y lamentablemente veo pocas opciones en las que las autoridades puedan evitar sacudidas adicionales, a menos que se pongan más enérgicas y tomen el riesgo de intentar adelantarse a los mercados.
Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo:
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
http://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2016/11/23/que-banxico-tiene-que-ser-mas-agresivo
- Columna: Mayor riesgo - septiembre 11, 2024
- El doble filo de la baja de tasas – Opinión Estratégica. - septiembre 10, 2024
- Ajuste de tasas y retorno de la moderación – Opinión Estratégica. - septiembre 4, 2024