La mejor estrategia ante la incertidumbre
Hasta el día de ayer, los rendimientos en inversiones financieras presentan rendimientos positivos y aceptables. Esto va en sentido contrario a la percepción de la que se habla mucho, la cual refiere que el 2015 ha sido un año complicado y difícil para generar rendimientos.
Hasta el día de ayer, los rendimientos en inversiones financieras presentan rendimientos positivos y aceptables. Esto va en sentido contrario a la percepción de la que se habla mucho, la cual refiere que el 2015 ha sido un año complicado y difícil para generar rendimientos. Los retornos acumulados no muestran los vaivenes que se han presentado y que caracterizan tal aseveración
Una buena conclusión es que, ante la falta de apuestas concretas claras, la mejor estrategia sigue siendo la diversificación.
Fíjese nada más: Entre los meses de enero y junio casi todos los segmentos en los mercados generaron rendimientos positivos. La postergación de los aumentos a la tasa de interés que se esperaban al inicio del año y la estabilización de los precios del petróleo después de la abrupta caída del primer trimestre propiciaron un ambiente de calma y expectativas favorables hacia el verano.
En ese primer semestre, las bolsas en Estados Unidos apenas subieron, pero las de Europa y Japón tenían rendimientos superiores a 10 por ciento. En ese mismo tramo, los segmentos de deuda pagaban rendimientos todavía positivos.
Para el cierre de septiembre, un trimestre después, los rendimientos se desplomaron. El temor al alza de tasas que se esperaba en septiembre y el desplome de la Bolsa en China, así como la devaluación inesperada de su moneda, propiciaron un ajuste muy fuerte durante el mes de agosto. Las bolsas en los países desarrollados perdieron prácticamente toda su ganancia. En los Estados Unidos acumulaban rendimientos negativos de entre 5.0% y 10 por ciento. Los segmentos de deuda registraron minusvalías que hicieron que los retornos se volviesen negativos. En los mercados emergentes, la devaluación de las monedas y las pérdidas fueron mayores.
El IPC de la Bolsa en México, que hasta junio había subido 4.4%, descendió hasta acumular una pérdida de -1.2% de enero a septiembre.
Luego de que la Fed se abstuviera de aumentar las tasas y de que las autoridades en China propiciaran la expectativa de mayores estímulos monetarios, los mercados volvieron a subir. Hasta el viernes pasado, el rendimiento de las bolsas en Estados Unidos había recuperado casi toda su pérdida. En México, la Bolsa volvió a ubicarse en un rendimiento de 2.8%positivo. Las inversiones en bonos se revaluaron para presentar un rendimiento de nuevo superior a la inflación. El dólar bajó de precio en todo el mundo. En muchos mercados emergentes ha habido buenas ganancias en octubre.
¿Es posible que estas ganancias se sostengan? Imposible saberlo. Hay muchas incógnitas rondando la cabeza de los inversionistas globales: ¿Volverá a ajustarse la Bolsa de China? ¿La debilidad de las economías emergentes se trasladará a las economías desarrolladas? ¿Qué pasará con el dólar?, ¿La Fed aumentará las tasas? ¿A qué ritmo? ¿Por fin repuntará la inflación? ¿Las compañías serán capaces de generar mejores resultados bajo un entorno tan incierto?
La incertidumbre limita los rendimientos y provoca la imposibilidad de comprometerse con una idea específica. Ante esto, hay dos opciones: 1) refugiarse, no invertir en nada más que en activos libres de riesgo que ya sabemos que pagarán muy poco; o 2) diversificarse, invertir una porción de la cartera en cada segmento.
Las carteras diversificadas, en la proporción que sea, han sido más estables que los mercados en general. Hasta el cierre de septiembre, una cartera con 70% en deuda y 30% en renta variable llevaba una ganancia efectiva positiva de 2.3%; una cartera con proporción 50/50 en los mismos rubros ganaría 1.95 por ciento. En todos los meses no habría las alzas y descensos bruscos que se han visto en algunos índices.
Si piensa en una estrategia para el cierre del año y para el 2016, debe considerar la diversificación como un principio nodal. No es tiempo para hacer apuestas directas, duerma tranquilo, los mercados aún nos deparan muchas sorpresas en los meses que viene y probablemente rendimientos acotados.
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Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en su versión online.
http://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2015/10/21/mejor-estrategia-ante-incertidumbre
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