Banco de México puede ser menos cauteloso
De los factores enumerados como riesgos al alza para la inflación por la Junta de Gobierno del Banco de México en su Informe Trimestral sobre la Inflación, publicado a mediados de noviembre, la mayoría ha reducido su intensidad.
El contexto se ha vuelto favorable por la reducción de la incertidumbre en los mercados globales, y por ello nuestro peso se ha fortalecido seriamente. Los miembros de la junta podrían decidir reducir la tasa de referencia a una mayor velocidad el día de hoy sin que cambie mucho la estructura de riesgos con relación a México.
En el balance de riesgos expuesto por el Banxico, se menciona como uno de seis factores la incertidumbre derivada de la amenaza de aranceles de Estados Unidos y medidas compensatorias. Pues bien, con los avances en las negociaciones entre Norteamérica y China, la firma de los anexos al T-MEC hace un par de semanas y la aparente próxima aprobación en el Congreso de Estados Unidos, podemos decir que este riesgo se ha reducido aún más.
Se menciona también como factor el que la cotización de la moneda nacional se vea presionada por factores externos o internos. Aquí también ha sucedido lo contrario. Debido a la reducción de las tensiones sociales en Sudamérica, y a la cercanía de la ratificación del T-MEC, el peso se ha revaluado considerablemente y a una velocidad no prevista.
No ha habido tampoco incrementos anormales de precios agropecuarios o de energéticos. De hecho, la inflación continúa sorprendiendo y se ubica por debajo del objetivo del Banco de México al cierre de noviembre. Tampoco hay un deterioro de las finanzas públicas visible. Los resultados a octubre muestran un balance primario superavitario mayor al programado y los criterios aprobados para el 2020 no asumen ninguna alteración relevante.
Por su parte, es cierto que la inflación subyacente persiste, pero muestra un descenso paulatino desde los datos publicados desde el verano. Quizás el único elemento que tiene un efecto adverso contra la inflación sería el reciente aumento de los salarios mínimos que podría influir en dicha persistencia; fuera de ello, la Junta debería concluir que el balance de riesgos con relación a un repunte de la inflación ha descendido.
Otro evento relevante en el mismo sentido han sido la ratificación por parte de Fitch de la calificación a la deuda soberana. El mejor ambiente ha hecho descender los premios por riesgo que paga la deuda mexicana. Las tasas de largo plazo han descendido de tal manera que el diferencial contra su contraparte en Estados Unidos se ubica por debajo de 500 puntos base, algo que no sucedía desde hace 16 meses. Incluso el diferencial de Pemex ha descendido de forma notable.
El mercado de dinero descuenta abiertamente que habrá un descenso veloz en las tasas de referencia del Banxico. Ya sea con bajas abruptas o paulatinas, se espera que la tasa se ubique a 6.5% al cierre del primer trimestre, y que descienda al menos hacia 6.0% en los siguientes meses. Como muestra vea el resultado de la subasta de Cetes de esta misma semana en donde la emisión a 28 días se colocó a una tasa de 6.80%, más de medio punto por debajo de la tasa de referencia que era de 7.50 por ciento.
Un último punto es que países con similar situación han continuado reduciendo sus tasas de interés. El caso más ejemplar es Brasil, que ya tiene una tasa de interés de referencia de 4.5 por ciento.
Por todas estas razones no sería sorprendente que más miembros de la Junta de Gobierno (hay que recordar que desde hace tres meses hay dos que ya pugnan por bajas más veloces) se animen a reducir las tasas y colaborar al buen ambiente con que cerraran las variables financieras en el 2019.
La situación en el 2020 no luce fácil. El reto de recuperar el crecimiento es elevado y la situación política en el exterior puede volverlo lento. Para el sector manufacturero en especial, una tasa de interés más razonable y un tipo de cambio que deje de descender debería ayudar más. Vamos a ver qué deciden. Si no hay una baja de medio punto, al menos es de esperarse un comunicado que prepare el camino hacia una mucho menor tasa de interés el año próximo.
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Banco-de-Mexico-puede-ser-menos-cauteloso-20191218-0067.html
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