Asimismo, habrá que prestar atención a la relación de la nueva presidenta con el nuevo Gobierno de Estados Unidos. Independientemente de quien gane las elecciones, es probable que Claudia Sheinbaum y el nuevo presidente norteamericano refuercen los lazos comerciales entre ambos países en la antesala de la revisión integral del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en 2026.

De igual manera, es probable que, a pesar del apoyo fiscal que la nueva administración pueda brindar a Pemex (o incluso extenderlo si el gasto público se lo permite), la presidenta electa ha destacado la posibilidad de impulsar el uso de energías limpias en nuestro país.

La volatilidad en el tipo de cambio y la Bolsa que observamos inmediatamente después del resultado electoral de este 2024 probablemente contenga elementos de sobre reacción.

Sin duda, habrá más episodios de incertidumbre en el horizonte cercano que puedan influir sobre la cotización; no obstante, los fundamentales de la economía, sobre todo por las cuentas externas y el diferencial de tasas se mantendrán estables y deberían de servir como ancla para el movimiento cambiario en el futuro previsible. Mantenemos la idea de un tipo de cambio en un nivel de 18 pesos a fin de año.