Pese a que en el segundo trimestre del 2022 la actividad económica mexicana se vio impulsada por el efecto de recuperación de la pandemia, principalmente en el restablecimiento de la demanda interna, las condiciones económicas y financieras globales han hecho que el Banco de México (Banxico) ajuste hacia la baja sus expectativas de crecimiento para 2023.
La incertidumbre de los choques de la pandemia, así como las consecuencias del conflicto Rusia-Ucrania y los elevados niveles de inflación en Estados Unidos, México y el mundo han deteriorado las perspectivas del crecimiento económico mundial. Uno de los riesgos de mayor magnitud para el crecimiento de México para 2023 es una menor demanda externa, particularmente de los Estados Unidos, el mayor socio comercial del país.
El país norteamericano ya ha observado una retracción en su crecimiento económico durante los dos últimos trimestres, junto con tasas inflacionarias no vistas en más de cuatro décadas. El compromiso de la Reserva Federal de los Estados Unidos de reducir la inflación afectaría aún más la recuperación económica y la producción industrial de dicho país, lo que agravaría el volumen de exportaciones de México.
Por el lado inflacionario, México sigue enfrentando un panorama complejo frente alzas históricas de precios por los choques duraderos efecto de la pandemia y por el conflicto bélico en Europa del Este. La inflación subyacente ha mostrado una tendencia al alza desde diciembre 2020, llegando a 7.97% a tasa anual en la primera quincena de agosto. Por su lado, la inflación no subyacente anual se ha mantenido en niveles elevados, llegando a 10.59% durante la primera quincena de agosto.
Este comportamiento se debe al alza en los precios agropecuarios, que responden en gran medida a las presiones globales. Por su lado, el precio de los energéticos se ha visto contenido ante las estrategias y políticas determinadas por el Gobierno Federal en lo que respecta al subsidio a la gasolina.
Por el momento, Banxico mantiene sus estimados de inflación publicados en el Comunicado de Política Monetaria de agosto 2022.