¿Cómo recibirán los mercados el 2017?

En la última colaboración del año, intentamos hacer un ejercicio de ubicación sobre ¿cómo puede iniciar el 2017? Trataremos de hacer deducciones en un plazo mediano, pero basta recordar lo que sucedió en el 2016 para comprender que el grado de incertidumbre es inusual y que el próximo año es un año de cambios significativos en cuanto a política económica.
El mundo se prepara para observar la concreción de cambios que se determinaron en algunos países durante el 2016.
Por un lado, los inversionistas descuentan el beneficio de las políticas de estímulo que Donald Trump aplicará en su mandato que inicia el 20 de enero.
En Europa las dudas han crecido por el voto negativo al referendo en Italia y por la activación del Brexit. Y faltan más elecciones; las de Francia, Holanda y Alemania son particularmente relevantes.
Tal parece que los mercados comenzarán el 2017 con las mismas premisas actuales: Las bolsas apuntando a nuevos máximos y una persistente presión sobre las tasas de interés.
Mientras no se efectúe el cambio de poderes y no haya una precisión en cuanto a las políticas de estímulo a la economía, los inversionistas seguirán anticipando con entusiasmo que la reducción de impuestos, la activación de un mayor gasto en infraestructura y el alivio de una menor regulación generarán un mayor crecimiento y por otro lado ocasionaran una presión inflacionaria que no se había presenciado hasta ahora.
Bajo esta línea, las tasas seguirán presionadas. Ahora la idea central es que la Reserva Federal subirá las tasas de referencia al menos tres veces en el 2017.
Cualquier indicio de que el crecimiento toma vuelo o que la inflación empuja a niveles mayores presionará todas las curvas de tasas al alza.
Sin duda, hay ya un mayor riesgo en el segmento de deuda que puede crecer en el 2017.
Falta ver si la realidad no nos regresa varias “casillas”. Los inversionistas han sido muy positivos con el panorama económico de la Presidencia de Trump.
No hay en los precios de la Bolsa, o en la violenta alza de tasas registrada consideraciones sobre políticas equivocadas, errores operativos o simplemente accidentes en los mercados. En los primeros meses del 2017, esta cuestión acaparará la atención de los inversionistas.
En México, por el contrario, la situación seguirá siendo muy adversa en el primer trimestre.
A los problemas de la volatilidad en los mercados globales se añade el asunto de la inflación.
Ya ha sido reconocido que hay elementos que empujaran a la inflación al inicio del año: El aumento de las gasolinas y la aplicación de un aumento a los salarios mínimos; como ha sido costumbre en episodios anteriores, serán factores cuyo denominador es el gobierno los que incidirán en una burbuja inflacionaria de inicio del año.
Sabemos de antemano que el Banco Central ha declarado la lucha contra esta presión sobre la inflación al aplicar aumentos sorpresivos a las tasas.
Es de esperarse que las tasas de interés también se mantengan presionadas durante el año y que la tasa de referencia suba, quizás hasta niveles superiores a 7 por ciento.
Esta batalla para controlar la inflación, más lo que pueda suceder con las políticas proteccionistas que intente aplicar el nuevo presidente en Estados Unidos indican un crecimiento menos favorable, por ello, no hay el mismo entusiasmo en la Bolsa mexicana que el que existe en sus contrapartes en el exterior.
Siendo sensatos; tal parece que el 2017 seguirá siendo un año en que se desafiarán las opiniones de los expertos, nadie tiene claro el rumbo de los mercados ante las incógnitas que hoy están sobre la mesa, en donde predominará de nuevo un ambiente político vibrante.
Es un año, como éste, distinto a lo que se vivió entre el 2010 y el 2015, en que se experimentaron las consecuencias de la gran crisis del 2008. Ahora habrá nuevas políticas y elementos fundamentales distintos que determinarán el rumbo de los mercados.
Mucha suerte y ¡Felicidades!
Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo:
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
http://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2016/12/21/como-recibiran-mercados-2017
Las bolsas y Trump

Muchas clases de activos han repuntado fuerte después de la elección en los Estados Unidos. Nada más los principales índices bursátiles acumulan ganancias cercanas a 10% en un solo mes. (8% para el Índice Standard & Poor’s, 10.7% para el Dow Jones y 7.7 % en el caso del Nasdaq). Por su parte, el mercado de bonos sufre importantes pérdidas
Las tasas de interés para los bonos del tesoro a 10 años completaron, un aumento de casi 60 puntos base, aquellas con plazo a dos años han subido casi 50 puntos base.
Este contexto descuenta un escenario específico de recuperación de crecimiento y de mayor inflación, algo sobre lo que hay pocos elementos que lo validen, salvo la entrada del nuevo gobierno y la implementación de políticas fiscales de estímulo.
Lo que los inversionistas en los mercados asumen responde a las intenciones expuestas antes y después de la elección por el equipo de Trump: menores impuestos y mayor gasto público (en especial en infraestructura).
Ambas políticas apuntan a una situación novedosa e inspiran optimismo con relación al crecimiento, pero no están exentas de problemas.
Sin embargo, nos parece que hay un adelanto excesivo con relación a lo que veremos en la realidad durante el 2017.
Creo que el inicio del año puede tener el mismo tono que el actual entre los inversionistas.
El optimismo relacionado con la entrada del nuevo gobierno y la posibilidad de un crecimiento e inflación mayores seguirá influyendo en los mercados en los primeros días del 2017 y seguramente mantendrá a las bolsas cerca de niveles máximos.
Pero el desarrollo de los eventos durante el año no luce muy favorable para que el rally sea contundente.
Hay varios temas relacionados con una política fiscal agresiva y un aumento en el crecimiento.
Primero, Estados Unidos ya tiene un déficit fiscal excesivo y un endeudamiento muy elevado.
Eso puede ocasionar dificultades previsibles en los aumentos a los topes de endeudamiento o bien advertencias con relación a la calificación de deuda, tal y como sucedió tres veces en la presidencia de Obama.
En segundo lugar, que Donald Trump tenga éxito en su propósito de impulsar a la economía seguirá marcando factores adversos a las acciones.
Un impulso desenfrenado del gasto puede hacer aumentar más rápidamente a la inflación (actual y esperada). Ante ello, la FED que podría intentar elevar más las tasas de interés si lo anterior se hace realidad.
Independientemente de lo que haga la Fed, seguramente las tasas de largo plazo porían continuar su ajuste al alza que hasta el momento ya luce agresivo.
Si bien un mejor crecimiento puede ser benéfico para las bolsas en un inicio, hay que recordar que los niveles de valuación siguen siendo excesivos y que el nivel de las tasas de interés sumamente bajo fue el principal factor de que se aceptaran múltiplos más elevados para las acciones.
Si las tasas suben más agresivamente, ello representara eventualmente un factor adverso para el mercado.
Como decía, el inicio del año puede seguir pintando bien, con las bolsas, en especial en Estados Unidos sosteniéndose cerca de niveles máximos. Pero nos parece que el escenario que descuentan está lejos de realizarse, lo cual abrirá el espacio, conforme pase el tiempo para un momento de decepción; o bien, de realizarse, significará un factor adverso muy importante para la valuación de las emisoras. Tal parece que la alegría puede seguir en las bolsas, pero que el primer semestre del 2017 será su mejor momento.
Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo:
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
http://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2016/12/14/las-bolsas-trump