Columna: No cumplir empobrece
Columna: No cumplir empobrece
Es muy probable que, en los siguientes meses, de continuar la tendencia de desaceleración, existan correcciones al estimado de crecimiento por parte de muchas casas de análisis
Columna: No cumplir empobrece
La economía de Estados Unidos ha mostrado una leve desaceleración desde marzo. En México, la reducción de la velocidad de crecimiento se viene registrando desde diciembre del año pasado. La base de donde parte hace que las cifras aun sean muy satisfactorias; de igual modo, los componentes más dinámicos siguen creciendo a tasas altas.
No obstante, el crecimiento de todo el año tal vez no sea similar al del pasado y esta condición, de cara al 2025 puede acrecentar algunos problemas.
De acuerdo con lo publicado por el Inegi el día de antier, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) registró en abril un crecimiento prácticamente nulo contra el mes anterior (0.1% mensual); en especial, el sector terciario (Comercio y Servicios), así como el de actividades secundarias (Minería, Construcción y Manufacturas) probablemente crecieron a una tasa de 0.0% mensual.
A tasa anual también se aprecia una desaceleración importante. La economía en abril, de acuerdo con este indicador, creció 1.7%, contra una tasa anual que aún se registraba en marzo de 2.4 por ciento. Algunos otros como las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) también mostró un freno importante el mes pasado.
La secuencia de indicadores relacionados con el PIB se han ralentizado desde enero, a contrapelo de lo que muchos estimábamos como un crecimiento más acelerado a raíz de la fortaleza inaudita (en el primer trimestre) de la economía norteamericana y el gasto implícito derivado de las campañas electorales.
Es muy probable que, en los siguientes meses, de continuar la tendencia de desaceleración, existan correcciones al estimado de crecimiento por parte de muchas casas de análisis. Dudamos mucho que la Secretaría de Hacienda ajuste su estimado de 3% en septiembre cuando dé a conocer la actualización del Paquete Económico para el 2025.
Hace algunas semanas le advertía que el foco de preocupación no es el suceso electoral en sí, sino la herencia del déficit fiscal más elevado de los últimos 30 años. Si este factor, de por sí difícil de resarcir, se combina con una economía que no crece como lo ha hecho los últimos dos años, las dificultades podrían multiplicarse.
Si en la primavera del año próximo no tenemos un plan explícito y creíble en marcha de ajuste del déficit para el cierre del 2025, es muy probable que las observaciones de las calificadoras sean negativas e incluso hay una posibilidad mayor de una baja de calificación adicional.
Lamentablemente, lo que escuchamos por parte de las candidatas y el candidato a la presidencia son muchas promesas relacionadas con un mayor gasto y ninguna explicación de cómo financiarlo. De no haber una determinación clara de reducir el déficit fiscal, las autoridades incumplirán algunas de sus promesas: Podrían reducir el esquema de reparto, limitar los beneficios a pensionados, aumentar impuestos en donde puedan, no finalizar los proyectos de infraestructura emblemáticos y obviamente, no poder ejercer la inversión necesaria para recuperar al sector salud y al de la educación. Prometer no empobrece, pero incumplir sí puede hacerlo.
Columna: No cumplir empobrece
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Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/No-cumplir-empobrece-20240521-0119.html
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