La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) decidió de forma unánime incrementar en 50 puntos base (pb) la tasa de interés de referencia, con lo cual pasó de 6.00% a 6.50%.
Se mantiene un deterioro del balance de riesgo para la inflación y no descartamos que, ante este escenario, Banxico continúe con un ritmo de alza igual al aplicado en las últimas tres ocasiones. Esto también dependerá de la evolución de las condiciones monetarias en el exterior.
De nuevo Banxico ajustó al alza sus estimaciones de inflación para 2022 (de 4.0% a 5.5% anual para el promedio de los índices del 4T-22). No descartamos que este estimado vuelva a aumentar si las presiones inflacionarias no ceden, sobre todo en el índice de precios al consumidor subyacente.
De acuerdo con el comunicado de política monetaria, la inflación global continuó aumentando por “los cuellos de botella en la producción y los elevados precios de alimentos y energéticos.”
Los altos niveles de inflación tienen un alcance global. La Reserva Federal aumentó su tasa de interés de referencia y da señales de acelerar su ritmo de restricción monetaria. No solo por un potencial mayor aumento a las tasas, sino por el próximo inicio de la disminución de su balance.
En México, con un continuo deterioro de las estimaciones de inflación y una estimación de alcanzar el objetivo puntual de 3.0% hasta el 2024, no descartamos que el banco central adopte una postura de restricción más acelerada en las próximas decisiones.
Estaremos revisando los estimados de inflación para el cierre del año, dado un entorno más complejo para la determinación de los precios.
Se mantiene la idea de que Banxico se encuentra alineado en el combate contra la inflación, por lo que su postura de ritmo de alza de tasas se puede mantener en las siguientes decisiones.
También dependerá de las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal en los próximos meses.