Es la inflación (II)
La inflación al consumidor sigue sin subir; pero la inflación al productor muestra un alza relevante junto con los índices de precios contenidos en encuestas hechas a gerentes en la industria y en el sector de servicios.
“Al parecer la inflación va a tener un comportamiento errático y con una tendencia central de alza durante una buena parte del 2021. Tendría que haber una verdadera reversión de la recuperación o un crecimiento muy débil para no ver concretarse esta tendencia”… “Desde luego la inflación puede tener muchos elementos que la contengan durante los siguientes meses. Pero hará ruido y será uno de los factores más escudriñados por parte de los participantes en los mercados”. (“Es la Inflación”, El Economista, 14 de enero del 2021).
El ruido es bastante. Evidentemente hay más preocupaciones con relación a un repunte de la inflación, y que éste se convierta en un problema secular. Las evidencias abundan por todos lados. La fuerza aparente de la recuperación está causando rechinidos por el lado de los precios.
La inflación al consumidor sigue sin subir; pero la inflación al productor muestra un alza relevante junto con los índices de precios contenidos en encuestas hechas a gerentes en la industria y en el sector de servicios. Los precios de los bienes básicos continúan en niveles altos y con tendencia a subir, los precios de casas y algunos otros bienes también muestran una tendencia.
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ayer sostuvo su postura de relajación; es decir, la mención de que no moverá las tasas de interés ni reducirá el monto de recompra de bonos (inyección de liquidez) que implementa actualmente. La idea es que la recuperación aun no es lo suficientemente fuerte y aun es incierta. Sin embargo, los miembros del Comité de Mercados Abiertos aumentaron la mediana de su pronóstico de crecimiento para diciembre de 4.2 a 6.5%, redujeron la estimación de la caída del desempleo de 5 a 4.5% y aumentaron también su estimado de inflación contenida en el gasto de consumo de 1.8 a 2.2% este año.
De acuerdo a estas estimaciones la Fed anticipa un salto en la inflación que será temporal ya que su pronóstico es un regreso a una inflación de 2% en el 2022.
Mientras tanto, los participantes en los mercados asumen que viene un aumento de la inflación más pronto de lo anticipado. La tasa de los bonos del Tesoro a 10 años ayer se ubicó en 1.65%, 50 puntos base por encima del nivel registrado a inicios de febrero y un punto porcentual por encima de lo registrado en agosto.
Los inversionistas no necesariamente están peleando con la Fed. Me parece que los mercados entienden que la postura del banco central no va a cambiar este año y que efectivamente va a ser tolerante con registros de una inflación mayor. Simplemente asumen que la apuesta de invertir en un bono que paga menos que la inflación en este momento no es adecuada; por ello exigen un premio por riesgo mayor.
La desconfianza tiene dos vertientes. La primera es obvia. El tamaño de los estímulos y la postura de la Fed han creado una acumulación de recursos entre individuos y empresas que, en un ambiente de menor confinamiento va a sentirse con fuerza en la demanda agregada. Si antes la incertidumbre contuvo a los consumidores y propició la elevación de las tasas de ahorro, hacia el segundo semestre la historia puede tener un giro brusco en otro sentido. Combine ello con los problemas de reactivación en muchas cadenas de suministro y lo que veremos será una presión de precios que como le decía ya se ve en distintas variables.
La otra vertiente es que los inversionistas no están seguros de que la Fed no se pueda equivocar con el tema de la inflación. El riesgo es que se mantenga esperando inflaciones más altas y que en el ínter los precios de los activos en las economías sigan desordenándose. La probabilidad de que la inflación llegue a niveles del 3% en los mercados llega ya al 30 por ciento.
Es fácil quitarle la correa al perro en la calle, lo difícil es alcanzarlo después. Las estimaciones de una inflación temporal por parte del banco central pueden ser audaces.
Si el crecimiento se vuelve veloz y la inflación persiste después de un tiempo en niveles elevados, la Fed podría verse obligada a cambiar su discurso y a aplicar medidas de reversión en su política actual.
Eso seguro frenaría la recuperación y dañaría mucho a los portafolios, por eso los inversionistas buscan protegerse desde hoy.
En México, la inflación también será un tema de interés en los siguientes meses. Existen presiones. La próxima semana, después del pronunciamiento del Banco de México comentaremos al respecto.
Esta columna se publica semanalmente en el periódico El Economista, en versión impresa y online.
https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Es-la-inflacion-II-20210317-0132.html
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